Diez minutos

Andrea se presenta por sorpresa en casa de su hermana. Hace diez años que no se ven. Andrea, de repente, quiere conocer a su sobrino.

ANDREA:  Diez minutos (se la ve cansada). Diez minutos (se esfuerza por ocultar el enfado que lleva dentro). Nueve horas en tren, una hora y media de autocar, y cuarenta y cinco minutos andando –¡a qué puñetero rincón del mundo has ido a vivir!- y me dices que hace diez minutos que has puesto a dormir al niño. Diez minutos. Ya es mala suerte. ¡Por diez minutos! En fin, como veo que no haces el gesto de subir a ver si quizá está despierto –ni se me ocurre pedirte que lo despiertes para mí-, pues nada, yo me iré tal como he venido –andaré los seis kilómetros que hay desde esta preciosa urbanización hasta el pueblo ese tan solitario, cogeré el autobús que lleva a la ciudad, y allí veré si, de madrugada, aún sale algún tren hacia mi casa. No te preocupes. Diez minutos son diez minutos. Lo entiendo (la hermana no dice nada)

Es lo que tiene la vida moderna.¿Te acuerdas de cuando éramos pequeñas? Qué despacio iba todo. En verano. Mamá nos daba la merienda y nos pasábamos la tarde entera con el bocadillo en la mano, sin decir nada, hasta que se hacía de noche. Y no pasaba nada. No hacía falta que pasara nada. Nos sobraba el tiempo. Estábamos bien. Ahora, nada está bien. Parece que en diez minutos puede cambiar todo.

¿Quién la dijo más gorda aquel día, Marta? ¿Quién empezó, tú o yo? ¿Qué coño nos dijimos? Ya no me acuerdo. ¿Tuvo algo que ver tu marido? ¿Tuvo algo que ver mi trabajo? Joder, ni me acuerdo. ¡Sólo discutimos diez minutos! ¡Qué son diez minutos en diez años! (Ríe)

Ayer fui al médico. El dolor de cabeza ese que tenía… No lees mis mails, verdad. Ayer fui al médico. Llevaba unos días con un… Llevo una temporada con dolores de cabeza. Me hicieron unas pruebas. Me dieron el resultado muy rápido. Al salir del hospital, ¿sabes qué hice? ¿Sabes qué fue lo primero que hice? Coger un tren, y un autocar y encarar una carretera interminable. Me acordé de mi pequeño sobrino. Eso hice. Y pensé que me gustaría verlo una sola vez antes de irme. Ya ves. Qué lástima. Por diez minutos, Marta. Diez minutos. (Mira el reloj) Perderé el autobús. Me voy. No te muevas…

Preguntas frecuentes:

(responde Marc Egea)

¿Hay que pagar algo para utilizar este monólogo?
No.

¿Hay que pedir permiso para usar este monólogo?
No hace falta. Puedes utilizar cualquier monólogo para casting sin pedir ningún permiso.

¿Estos monólogos breves sólo pueden utilizarse en castings?
También puedes usarlos en tu videobook y/o subirlos a internet, o emplearlos como herramienta para tu entrenamiento actoral, lo que tú quieras.

¿Tengo que hacer constar la autoría del monólogo si subo un video a internet?
No hace falta, pero se agradecerá si lo haces. También puedes poner un enlace a la web, si quieres.

¿Cómo puedo saber cuándo escribes nuevos monólogos?
Aviso en Instagram cada vez que publico un nuevo monólogo para casting.