SUPERPODER (una comedia para-normal)

Marc Egea

«Un libro canalla. Hilarante. Transgresor. Inquietante.»

256 páginas

Género: Humor negro, thriller sobrenatural

«A caballo entre el teatro y la novela»

«Frenético, rápido, terrorífico»

«Ha roto todos los esquemas»

«SUPERPODER es un libro difícilmente clasificable. Por lo pronto tiene una portada de comic, pero no es un comic, es teatro. Pero se lee como una novela, aunque más ágilmente, porque va directo al grano –porque carece de descripciones, de digresiones, de párrafos–. SUPERPODER es una lectura canalla. Hilarante. Transgresora. Inquietante. Queriendo gustar. Romper. Se diría que ha sido diseñada para la generación Youtube. Una locura. Un soplo de aire fresco. Una deliciosa sorpresa.»

Buck Richman, del prólogo de SUPERPODER

SINOPSIS

La pequeña editorial de Jake y Candy Wallace recibe un ultimátum del Banco: o pagan lo que deben o les cierran el negocio. Para poder pagar, Jake emprende la heroica tarea de escribir él mismo un best seller. El problema es que Jake jamás ha escrito nada. Esto hará que afloren tensiones matrimoniales que sacarán a relucir los más íntimos y paranormales secretos de la pareja.

«Trama siniestra, humor ácido»

«Diálogos y escenas delirantes»

«Un final increíblemente arrollador»

PRÓLOGO DE BUCK RICHMAN

Cuando la editorial Watergate Books anunció que iba a lanzar mi libro “On watching”, editores de varios países quisieron apostar también por él. Luego supe, por mi agente, que asignaron la traducción española a un dramaturgo barcelonés llamado Marc Egea.

Conocí a Marc Egea mediante el habitual intercambio de mails entre traductor y autor. Al principio, nuestros correos versaban sobre aspectos relacionados con la traducción de “On watching”, pero poco a poco fueron derivando hacia temas de actualidad, de Historia, de conspiración… Conservo el agradable recuerdo de haber intercambiado larguísimas secuencias de mails en las que, sin darnos cuenta, acabábamos arreglando el mundo desde nuestros teclados. Podríamos decir que nuestra relación profesional derivó rápidamente hacia una relación de complicidad, por no decir de amistad.

Un día, Marc me contó entre bromas que había empezado a escribir una obra teatral inspirada en mi “On watching”. Una comedia, dijo.

Yo no le creí. Porque “On watching” habla de sucesos siniestros, dramáticos. ¿Una comedia?

Semanas después, llegaba a mi bandeja de entrada un documento titulado “SUPERPODER”. La versión Marc Egea de “On watching”. Era el 15 de enero de 2019. Recuerdo bien la fecha porque ese mismo día, fatídicamente, ocurrió lo que muchos quizá ya saben: que Watergate Books quebró y mi “On watching” quedó sepultado entre las ruinas de aquella centenaria editorial.

Al llegar la noche, con el ánimo por los suelos, aún tenía una tarea que cumplir. Abrí “SUPERPODER”. Lo hice por cortesía, por amistad, aunque con bastantes dudas. ¿Qué esperaba encontrar? No lo sé. ¿Qué encontré?

Solo les diré que una hora más tarde estaba enviando un mail de vuelta a Marc con una sola frase: “¡¡Tienes que publicar esto!!”

“SUPERPODER” es un libro difícilmente clasificable, dejo que sean ustedes quienes le pongan etiquetas. Por lo pronto, tiene portada de comic, pero no es un comic, es teatro. Pero se lee como una novela, aunque más ágilmente, porque va directo al grano –porque carece de descripciones, de digresiones, de párrafos–. “SUPERPODER” es una lectura canalla. Hilarante. Transgresora. Inquietante. Como nacida de la prisa. De las ganas. Queriendo gustar. Romper. Se diría que ha sido diseñada para la generación Youtube. Una locura. Un soplo de aire fresco. Una deliciosa sorpresa…También para mí.

Lean «SUPERPODER» mientras no puedan leer «On watching». No les cambiará la vida pero les alegrará el día, como me lo alegró a mí.


Buck Richman, Toronto, 28 de octubre de 2021

También en otros idiomas

Reseña de Foro Libro

Publicada el 13 de mayo de 2022

(Extracto)

Hoy traemos para reseñar: «SUPERPODER (una comedia para-normal. Una desvergonzada mescolanza formal que funciona desde muchas capas y estratos. El titular fácil es que el presente libro dará varias horas de placer literario a los seguidores del Maestro de Maine, Stephen King.

Y ya sabemos qué ocurre con los mitos: que una gran cantidad de personas, por los intereses más diversos, se acercan a ellos. Desde el aficionado inofensivo hasta las grandes productoras cinematográficas hay un sinfín de motivaciones para introducirse en el universo King (un universo inagotable, ¿verdad, amigo Randall Flagg?). Y ahora es el momento de Marc Egea (dramaturgo y guionista) el que hace una aproximación al mito, con un formato poco habitual, tanto al género en particular como a la narración en general.

¿Qué se encontrará el lector en «SUPERPODER»? Pues nada más ni menos que una versión narrativa de los tiempos que corren de la omnímoda implantación del multicanal. No hace tanto, incluso parece que fue ayer mismo, el lector/espectador/visitante que disfrutaba de una obra artística lo hacía analógicamente y por un mismo canal. El cine, el alquiler de videos caseros, la radio, la lectura, los museos… a todos ellos se enfrentaba el consumidor de una manera diferente a la actual. Hoy puedes empezar a leer un libro en papel y continuarlo o finalizarlo en ebook o audiolibro. Una película puedes verla en el cine, volverla a ver en su versión extendida en una tablet y las tomas falsas repasarlas al día siguiente en el móvil camino del trabajo en autobús. Los museos son interactivos, los youtubers radian en directo partidos de fútbol, las editoriales corren a reeditar un libro porque se anuncia su estreno en Netflix… Todo ha cambiado y la presente obra de Marc Egea da buena cuenta de ello: desde el ejercicio de metaliteratura, que tendrá más cerca a los incondicionales del jugueteo narrativo, pasando por el formato expositivo de la obra, hasta el interesantísimo raudal cinematográfico que consigue la unión del teatro, el cine, las técnicas del monólogo y las conversaciones con mala leche de Les Luthiers o de Faemino y Cansado. El autor consigue situar al lector en una posición de máximo vértigo, le ata el cinturón y le lanza un conjuro maquiavélico en el que la historia bulle. Ésta no retrocede ni para tomar impulso y no se dice una palabra de más. Todo encaja en la propuesta de Marc Egea. Y es que hablar de Stephen King es hablar de muchas cosas (aunque algunos lo intenten encorsetar y encasillar).

En 1985 falleció por culpa del cáncer el escritor Richard Bachman, autor de siete novelas y, seguramente, de alguna más que se haya quedado perdida en algún cajón y que algún día puede que alegre a sus incondicionales fans. Y falleció de cáncer prematuramente porque el pastel fue descubierto. El autor de «Rabia», «La larga marcha», «Carretera maldita», «El fugitivo», «Maleficio», «Posesión» o «Blaze» no era otro que el mismísimo Stephen King. Aprovechamos para avisar a quienes no estén al tanto del asunto: lean «Rabia» (si es que la consiguen a buen precio de segunda mano) y, tras ello, exploren las consecuencias presentes que ha tenido dicha publicación y por qué es de los pocos libros autocensurados del mundo literario actual. Pues bien, en la presente obra de Marc Egea, el autor se vale de este recurso o juego literario para armar el reto al que se tiene que enfrentar la pareja protagonista de «SUPERPODER» (ya lo dijo el tío Ben: «Un gran poder conlleva una gran responsabilidad»). Un juego que sucede en una editorial que se va a pique y que para reflotarla no queda más remedio que morir matando para intentar crear la gran novela contemporánea americana. «SUPERPODER» nos habla y mucho de las artes literarias (desde el fondo hasta la forma) sin olvidar la obsesión de todo autor por la consecución de sus objetivos y, en ocasiones, de la delgada línea entre autor y personaje (ver la sorpresiva aparición del propio Stephen King en «Lobos del Calla – La torre oscura V»-, momento en el que estalla la cuarta pared y se abre un universo de metaficción exquisito). Pero el abanico se extenderá también a Salinger, Capote, Hemingway, Poe, Scott, Austen… Se tocan muchos palos en «SUPERPODER», tantos que un buen amante de la literatura, aunque desconocedor del Maestro de Maine, sabrá degustar. Para los grandes aficionados suponemos que será una obra de alto interés. Ahí van unos cuantos acreditados: Tony Jiménez, Juan Luis Sánchez, Juan Gómez-Jurado, Juan de Dios Garduño, Javier Pérez Campos o Ariel Bosi (este último ya se ha pasado el videojuego).

Jake y Candy Wallace son los protas. Los secundarios y demás cameos los podríamos enunciar aquí, pero preferimos que sea el lector el que encuentre esas pequeñas sorpresas o easter eggs a lo largo de la narración… Venga va, no nos tiréis de la lengua: (pequeñas perlas que pueden tocar a Richard Laymon, «22/11/63», «On writing», «sangre en las duchas» que bien podría ser de una tal Carrieta, al inmortal Church, y quién no tiene en casa alguna de las celebradísimas compilaciones de relatos del insigne Forrest Ackerman). Todo sucede, desde la locura del escritor a la cordura del segundo oficio más antiguo del mundo, el de contador de historias. El panteón de dioses modernos a lo «American Gods» de Neil Gaiman se abre aquí de una manera desvergonzada, libérrima, con su punto de astracanada y fantasía social moderna. El autor experimenta, pero no defrauda. Arriesga, pero no cae en la irrelevancia de los espacios comunes y faltos de vigor narrativo. Coge prestado, pero sumando al imaginario colectivo, sin caer en el ridículo de un slasher ochentero repetido hasta la extenuación. Y es que lo que le da el toque (el resplandor) a la presente obra es la compleja (créannos que así es) eliminación de las extensas descripciones a las que los lectores/autores nos aferramos para tranquilizar nuestras almas y asegurarnos de que está todo bien explicado (excesivamente en la mayoría de las ocasiones). La mano quirúrgica del autor ha eliminado paja y, mediante incisos muy concretos de gestos, poses y punteados del escenario, logra la magia. Una magia de conversaciones con pulso, ágiles, pugilísticas y plausibles (sobre todo plausibles). Lo ampuloso queda fuera de estos márgenes.

Así como se indicaba en Los Simpson en la parodia del capítulo de «El resplandor» (Treehouse of Horror V): «Sin tele ni cerveza, Homer pierde la cabeza», del original: «All work and no play makes Jack a dull boy», Marc Egea ha conseguido ornamentar un vehículo de ficción muy referencial, al mismo tiempo que independiente. Divertido al igual que introspectivo en ciertos aspectos. Jugón al tiempo que formal. ¿Y de la trama?, ¿no hablan aquí de la trama?… No, no hace falta, limítense a gozarlo. Y, si finalmente no les gusta, pueden echarle las culpas al que aquí escribe o al propio autor, de manera solidaria o subsidiaria… Sabremos encajar el golpe.

Ver la reseña íntegra en:

hhttps://forolibro.com/2022/05/13/resena-superpoder-una-comedia-para-normal-marc-egea-autopublicacion-2021/

De regalo, el libro incluye los 2 primeros capítulos de MIENTRAS NO ESCRIBO (On watching), todavía inédito

Superpoder: La fusión de géneros como método de innovación e ingenio

por Sandra Moreno (en Munduky Web Cultural)

A lo largo de la historia, tanto el teatro como la literatura han sido fuente de inspiración para muchos artistas, pero la sensación de previsibilidad se ha extendido a nivel global en los últimos años, sorprender al público es cada vez más complicado. Es por eso que ‘Superpoder: una comedia para-normal’, de Marc Egea, es digna de mención y alabanzas, porque consigue lo que muchos otros no pudieron alcanzar, ser un ejemplo de innovación.

Solo con su sinopsis podemos hacernos una idea de lo que supone para el autor “dar un paso más allá” a nivel creacional. La trama central es simple: “Jake y Candy Wallace reciben un aviso del Banco: si no pagan en un mes, perderán su pequeña editorial enfocada en la literatura femenina. Poco a poco, un secreto muy bien guardado por Candy hará que el matrimonio entre en crisis; mientras tanto, las fechorías de un asesino en serie de mujeres están alarmando a la sociedad.” Aunque a simple vista parezca el clásico thriller nórdico, la verdad es que posee un humor negro que, maravillosamente fusionado con el crimen, da lugar a una obra inmoralmente locuaz e ingeniosa.

Por otra parte, hay que destacar las tramas secundarias que, aunque en un principio parezcan inconexas con la trama central, acaban por enriquecer sobremanera a la historia de Jake y Candy. El psiquiatra que da con la clave del misterio o el hijo que nunca sale en escena -pero que ayuda a comprender al final la verdadera fuente de inspiración del autor- harán que el principal giro argumental sea aún más impactante para el lector. Por contraposición, las escenas de bar, que tan cómicas parecen en un inicio, acabarán tomando una connotación bastante macabra.

Un libro destinado a romper con lo establecido ofreciendo entretenimiento desde el humor canalla y la rapidez resolutiva de la trama. No hay escena sobrante ni acción poco ideada. Cada detalle forma parte de un todo. La amenidad es completamente adherente a la ruptura con el humor clásico. Realmente, no hay una complejidad que distraiga de la historia, todo sucede de una forma orgánica y simple, pero sin perder la gracia de una obra poco usual. Una demostración perfecta de lo que es combinar géneros para dar frescura a un arte que creíamos obsoleto.

Un libro destinado a romper con lo establecido

https://munduky.com/marc-egea-presenta-superpoder-una-comedia-para-normal-la-fusion-de-generos-como-metodo-de-innovacion-e-ingenio/

«Una oda a la obra y vida de Stephen King»

«Imprescindible si te gusta Stephen King»

«SUPERPODER», ¿LA PRIMERA ‘NOVELA TEATRAL’?

En la primavera de 1978, Will Eisner buscaba sin éxito una editorial que le quisiera publicar su comic más oscuro y personal: “Contrato con Dios”.

“Contrato con Dios” era un comic adulto, de historias autoconclusivas, que rebosaba amargura, frustración y violencia. Algo novedoso en aquel momento. Así que, para diferenciarse, lo denominó: Novela gráfica.

Finalmente, “Contrato con Dios” fue publicado por la pequeña editorial neoyorkina Baronet Press, convirtiéndose en el lanzamiento que popularizó para siempre el término ‘Novela gráfica’ (un término que, por cierto, ya se había utilizado antes).

Desde entonces, existen ‘comics’ y ‘novelas gráficas’.

Año 2022. El gigante Amazon publica “SUPERPODER”.

“SUPERPODER” es una obra teatral lanzada bajo el epígrafe de ‘Novela teatral’ (un término que, por cierto, ya se había utilizado antes).

¿Qué es una ‘novela teatral’?

Una ‘novela teatral’ es una obra de teatro escrita para ser leída. Como una novela. Como una novela ágil. En palabras del periodista canadiense Buck Richman a propósito de “SUPERPODER”: “Se lee como una novela, aunque más ágilmente, porque va directo al grano –porque carece de descripciones, de digresiones, de párrafos–.”

Hoy podemos decir que ya existen ‘obras de teatro’ y ‘novelas teatrales’.

¿Curiosidad?

Reseña en Babelio.com

de Soraya Murillo

Maravillosa obra

Superpoder (una comedia para-normal)” es una metaficción que engloba gran parte del imaginario de Stephen King y lo desarrolla en una divertida y a la vez trágica obra de teatro.

Los ingredientes del cocktail no pueden ser más brutales y prometedores. La acción transcurre en el año 1974, en distintas localizaciones del municipio ficticio de Ellentown (Estados Unidos). Allí, una pequeña editorial es llevada por el impulsivo Jake y su mujer, la dulce e idealista Candy, que habla y viste igual que Jackie Kennedy y esconde un secreto… Este peculiar matrimonio recibe un ultimátum del Banco: o pagan lo que deben o les cierran el negocio. Para poder hacer frente a esa deuda, el propio Jake emprende la heroica tarea de escribir él mismo un best seller. El problema es que Jake jamás ha escrito nada. Esto hará que afloren tensiones matrimoniales que sacarán a relucir los más íntimos y paranormales secretos de la pareja y de su enigmático hijo.

Aquí, el mundo de la cultura popular está puesto patas arriba en esta desopilante trama repleta de referencias a la obra de Stephen King, los cómics de superhéroes y el terror setentero, exponiéndose una reflexión sobre el poder de la escritura. Al estar pensada como obra teatral surgen infinitas posibilidades de puesta en escena y de interacción con el público. Hay momentos hilarantes con los diálogos de Jake y Candy (como cuando la mujer, leyendo la carta del banco, alarma a su marido ante el dinero reclamado y ella misma le pregunta extrañada por qué les exige eso el banco, si ellos no le han hecho nada). Hay escenas tremendas. Otras ocurren en el bar, entre Jake y el barman Larry, un hombre tranquilo que en apariencia inspira confianza, pero…

Luego tendremos los diálogos de Candy con el Doctor Bannister, el psiquiatra que visita cuando siente que su marido, desde que empezó a escribir la novela, ya no es el mismo, es más violento, también curiosamente desde que habla con ese simpático barman… ¿Os recuerda algo ese personaje-escritor a quien el carácter le va cambiando? Recordad que nuestro autor Marc Egea homenajea dentro de la propia ficción la inspiración en la que King escribiera algunas de sus primeras y más celebradas obras.

Por si todo esto pareciera poco todavía nos queda alguien más en escena. Un joven con gafas gruesas, camisa de leñador, cuyo aspecto se parece mucho al del típico asesino de película de los años setenta. Lleva una caja en sus manos y espía las vidas del matrimonio ¿Con qué fin? ¿Quién es?

Sí, la portada es de un comic, pero es una obra de teatro y a la vez se lee como una novela. ¿Es o no es original? Estamos ante un libro que nos habla de la inspiración para la creación literaria, de las relaciones de pareja, del mundo editorial y sobre todo… muy sobre todo nos habla de los sueños rotos y de la pulsión asesina. Es frenética, rápida, y terrorífica (en sus posibilidades)… porque, según vas avanzando y entendiendo hacia qué obra de King se ven reflejados estos personajes, comienzas a sentir un escalofrío recorriéndote la columna vertebral.

Una historia divertida y con mucho misterio debajo de su superficie argumental… Sólo es tarea del lector el rascar en la superficie y descubrir todo lo oculto que nos ofrece el autor.

Ahora, amigo lector, me toca sorprenderte contándote sobre el prólogo escrito por el mismísimo Buck Richman. Sí, sí el autor de “On Watching”. ¿Que no lo conocéis? Pues más motivos para adentraros en este libro porque al final encontraréis los dos primeros capítulos de “On Watching”. ¿Todavía no sabéis de qué hablo? Bueno soy reseñadora, no estoy aquí para desvelarlo todo…

Vais a pasar maravilloso rato de lectura y, si sois fans de Stephen King, desatareis ese poder orgásmico que lleváis dentro. Doscientas páginas de esta pieza teatral que se lee en un suspiro. Y es que la calidad siempre ha sido como una gota de buen veneno.

Hay escritos que sorprende que no salgan editados en una buena editorial. Éste es uno de ellos.

Luces fuera… damas y caballeros… ¡disfruten la función!

https://es.babelio.com/livres/Egea-SUPERPODER-Una-comedia-para-normal/138779/critiques/161302

«Una obra transgresora que rompe todos los límites establecidos»

«Consigue lo que muchos otros no pudieron alcanzar, ser un ejemplo de innovación»

Reseña en LibroVeoLibroLeo.com

de Samuel Pérez

Debo ser muy sincero: esta obra me ha roto todos los esquemas. En primer lugar, porque no estoy acostumbrado a leer teatro (por muy «noveladas» que puedan parecer sus anotaciones). Y, en segundo lugar, porque no acostumbro a leer terror. Este género, aunque me gusta, es uno de los que siempre tengo pendiente, pero al que nunca doy una oportunidad. Sin embargo, en esta reseña de «Superpoder. Una comedia para-normal» quiero incidir en todos aquellos aspectos que me han gustado.

«Superpoder. Una comedia para-normal «es una obra de teatro, la cual tiene muchas anotaciones para que, tanto el lector como los posibles actores, sepan qué hacer en esas escenas. Está dividido en 34 actos —o escenas—. A su vez, en este libro también podemos encontrar los dos primeros capítulos de la novela «On watching«, del autor Buck Richman, la cual lleva como subtítulo: «Nueva luz sobre Carrie y El resplandor de Stephen King». El autor de la obra de teatro, Marc Egea, cuenta las razones de incluir esta obra aquí y, en definitiva, me parece un gesto para alabar.

Sin embargo, volvamos a la obra de teatro «Superpoder. Una comedia para-normal». Esta obra nos cuenta la historia de un matrimonio feliz: Jake y Candy Wallace. Ambos son propietarios de una pequeña editorial. Todo marcha genial hasta que el banco les reclama todo lo que deben. Entonces Jake decide escribir un best seller para sufragar los gastos. No obstante, esta aventura les cambia a ambos, pues Candy no sabía hasta qué punto la escritura podía cambiar la personalidad de su marido.

No creo que deba contar más sobre el argumento, porque seguramente lo que más me haya gustado de leerlo es descubrir todas las tramas secundarias que esconde el matrimonio. Considero que los personajes están perfectamente ideados y llevados a cabo, teniendo todos características que los hacen distintos al resto. Hay actitudes de Jake que son el resultado de su evolución como personaje, y esto es envidiable en toda obra de ficción. Entiendo que esta es una característica muy habitual cuando se habla de un guion de teatro o cine, pero si lo tratamos como novela, esto muchas veces se olvida.

Además, siento que es una historia que se podría incluir en dos géneros diferentes: humor y terror. Sí, aunque parezca extraño, esto es así. En algunas escenas el tono es humorístico, pero en otros pasajes el terror lo solapa todo. Asimismo, siento que durante todo el texto hay referencias a todo tipo de obras: cómics, autores, libros… E, indudablemente, aunque no sea asiduo lector de Stephen King, he notado su tremenda influencia —y me atrevería a decir que homenaje.

Indudablemente, no hay que resaltar que es una obra que se lee muy rápido, pero esa agilidad no quita que el lector se introduzca en la obra. ¿Incluso habiéndola leído me gustaría verla representada? Sí. La recomiendo tremendamente. Hay escenas que siempre recordaré por lo bien construidas que me han parecido, y me encantaría que la leyera mucha más gente.

Superpoder: una obra transgresora que cambia el concepto teatral actual

por Sara Menodoza Serrano (en nuevatribuna.es)

Cuando pensamos en los aspectos más clásicos de la dramaturgia, rememoramos toda la teoría aprendida durante los años de escuela, centenares de obras que hemos visto representadas una y otra vez y que, por lo tanto, nos impiden ir más allá a nivel creativo. Marc Egea, dramaturgo y guionista barcelonés con años de experiencia en el sector, rompe todos los límites establecidos con su obra ‘Superpoder: una comedia para-normal’.

Con una portada de cómic, pero que no es un cómic, sino una obra de teatro que se lee como una novela, el autor nos da una pista sobre su capacidad de transgresión. No es un libro fácil de catalogar y ese factor es su principal seña de identidad. La historia, basada en la novela “On watching” del autor canadiense Buck Richman, habla sobre un matrimonio en crisis. Los Wallace van a perder su pequeña editorial a causa de las deudas, pero Jake —el marido— está convencido de poder salvar a la familia escribiendo él mismo el próximo superventas. Sin embargo, los secretos y la existencia de un asesino en serie pondrán obstáculos a sus intenciones. Se trata realmente de una “meta-adaptación”, ya que el producto base es la biografía de Stephen King titulada ‘Mientras escribo’. Conociendo ese dato, el lector entenderá el universo macabro de la obra de Egea que, fusionada con el género de la comedia, da lugar a una obra hilarante y macarra, perfecta para un público joven acostumbrado a un tipo de consumo frenético.

La ambientación, en plenos años 70, es proclive a esa unión del humor incómodo y el clima siniestro tan atrayente de la obra. El asesinato de Kennedy, la reciente masacre de Charles Manson o el sometimiento de la mujer ante la figura del marido, son factores que hacen que el lector permanezca en constante estado de estupor, sobre todo con el contraste de escenas donde podemos ver desde un matrimonio en crisis hasta una conversación ridícula entre dos hombres en la barra de un bar. Toda la escenografía asienta las bases de una trama que acabará dando un giro completamente extraordinario. Tenemos ante nosotros la resolución a un conflicto que aboga por la originalidad, un guiño a la ciencia ficción y al terror sin perder la liviandad que da el humor y la dramaturgia. Sinceramente, ‘Superpoder’ es una reconciliación con el concepto de teatro y literatura actual.

Por último, hay que destacar por un lado la complejidad psicológica de cada personaje, cada uno cuenta con su propio duelo interno, algunas veces tan extravagante que provoca la comedia gracias a su inverosimilitud. Y por el otro lado es de agradecer ese cierre con la adjunción de dos capítulos de la obra de Richman, la cual nunca llegó a ver la luz por el quiebre de la editorial, pero que nos sirve como anexo de una obra teatral complemente loca y desternillante.

Marc Egea rompe todos los límites establecidos con su obra ‘Superpoder’

https://www.nuevatribuna.es/articulo/cultura—ocio/superpoder-comedia-marc-egea-obra-transgresora-teatral-cultura/20220303171806196042.html

Reseña en ElSalonDelLibro.es

de Isabel Macías

Cuando recibí el libro Superpoder de Marc Egea, y a pesar de tener algo de información sobre el mismo, no sabía qué me iba a encontrar en sus páginas. Hoy os cuento lo que me pasó.

Al abrir la primera página y comenzar a leer, de repente se quedó todo a oscuras. No había luz ni sonido alguno. Y allí me encontraba yo, en la oscuridad, intentando ver qué estaba pasando hasta que descubrí que estaba sentada en el centro de las filas de un teatro, frente al escenario, mirando a un lado y a otro, sin comprender cómo ni cuándo me había transportado hasta allí.

De repente, la música suena, hay más ruidos de fondo que no distingo, las luces del escenario se encienden (por fin veo algo), se levanta el telón y aparecen Jake y Candy, nuestros protagonistas, en el escenario.

La función acaba de empezar y lo único que resta es disfrutar de la obra. Esa que entra por tus ojos y tus oídos, que te mantiene bien sentada en la butaca, que te impide perder el hilo de la historia, esa obra y esa historia que sientes en tu piel, que atraviesa tu cuerpo y que te hace sentir. ¿Y qué sientes? Liberación, alegría, entusiasmo. Libertad para disfrutar de lo que ves, no sientes la opresión sobre lo que debes o no pensar, sobre lo que debes o no hacer, no tienes obligaciones (o al menos no las sientes), te evade de los momentos negativos y evoca en tu mente momentos muy buenos, alegres, comunes, del día a día que, finalmente con nuestras prisas y estrés, pasan desapercibidos. Superpoder te saca muchas risas, algunas carcajadas y te mantiene pendiente de los personajes en todo momento.

Y así sucede toda la obra hasta que llegamos a la palabra FIN, escuchamos los aplausos del público y la 5ª Sinfonía de Beethoven. Cerramos el libro y reflexionamos.

Como personajes principales tenemos a Candy y Jake, un matrimonio con una editorial que publica libros escritos por mujeres y que está pasando por una mala racha. Como secundario aparece Larry, un barman que me ha encantado. No os lo podéis perder. Sus diálogos y sus repuestas a las situaciones que Marc Egea plantea son geniales. También tenemos a un psiquiatra y a un inquietante hombre de camisa a cuadros.

Superpoder – Una comedia para-normal tiene un ritmo muy ágil. Sus diálogos son en su mayoría muy cortos, sus descripciones son escuetas y detalladas en el punto justo para ubicarte donde el autor quiere que te encuentres. Son un total de 34 capítulos y 190 páginas escritas con letra grande que vas pasando rápidamente y que se leen en un suspiro. El libro, además, contiene unas palabras del autor donde nos explica de dónde ha sacado la idea de este obra (de On Watching, un libro aún inédito por diversas circunstancias, del periodista canadiense Buck Richman), e incluye los dos primeros capítulos del mismo. Con esto se llega a las 250 páginas que conforman el libro.

El libro Superpoder, como os decía, es una obra de teatro que se publicó en diciembre de 2021 y que contiene multitud de guiños a las obras de Stephen King, el gran maestro del terror. La preciosa y sugerente ilustración de la cubierta es de Jordi Pastor que, a mí personalmente, me ha enamorado por su originalidad, por su aparente simpleza y por toda la información que recibimos de un solo vistazo antes de leerlo y que cobra un mayor sentido si cabe cuando has terminado el libro.

Si aún no te queda claro si debes o no leer Superpoder de Marc Egea, aquí tienes algunas pistas adicionales:

  • Si no te gusta leer libros con un gran número de páginas, con mucha letra y que te hagan pensar, lee Superpoder. Tan sólo tendrás que dejarte llevar por los diálogos hilarantes de sus protagonistas y disfrutar.
  • Si tienes poco tiempo para leer y buscas algo corto y divertido, lee Superpoder. No te defraudará.
  • Si eres amante de las obras de Stephen King, no debes perderte Superpoder porque está lleno de referencias y guiños a las novelas del gran maestro del terror.
  • Si te gustan las obras de teatro puedes estar seguro de que Superpoder te hará pasar un buen rato, te hará reír, disfrutar y amenizará tu tiempo.

En definitiva, hazte con un ejemplar de esta obra de teatro y disfrútala. Si consigues divertirte aunque tan solo sea la mitad de lo que la he disfrutado yo, te habrá merecido la pena.

https://www.elsalondellibro.es/2022/01/superpoder-marc-egea.html

Superpoder: terror y comedia en una obra maravillosamente disparatada

por Manuel Contreras (en Lenguas de Fuego, revista cultural)

En los tiempos que corren hace falta una buena dosis de humor. Poder disfrutar del arte, fuente de evasión de los problemas que nos acechan, es un privilegio al que siempre estamos dispuestos a aferrarnos. El dramaturgo y guionista catalán, Marc Egea, nos brinda en su obra ‘Superpoder: una comedia para-normal’ el momento perfecto para disfrutar de la comedia y el terror a partes iguales.

Y es que clasificar esta obra teatral –con pinta de cómic, pero mecánica de novela– sería un acto sin sentido, la locura que rezuma sus páginas es la razón principal de su encanto. Para los amantes del universo de Stephen King este libro es un guiño al trabajo del autor norteamericano, aunque con la esencia de un dramaturgo lleno de creatividad y picaresca. Pero, situándonos bien en el contexto de esta adaptación –porque efectivamente “Superpoder” es una adaptación de “On watching” de Buck Richman–, hay que entender que Egea, tras traducir dicha obra, entabló amistad con el autor canadiense, el cual le impulsó a publicar la obra teatral. “Mientras no escribo” (título que le dio el barcelonés a la novela de Richman) está inspirada en la biografía del maestro del terror estadounidense ya mencionado. Se podría decir que el talento de tres autores afines ha dado lugar a un texto dramatúrgico que encandilará a las nuevas generaciones y otorgará otra perspectiva creacional a los que llevamos años disfrutando de los clásicos teatrales.

Sin dar demasiados detalles de la trama principal, Egea presenta al lector su obra con esta breve sinopsis: “La pequeña editorial de Jake y Candy Wallace recibe un ultimátum del Banco: o pagan lo que deben o les cierran el negocio. Para poder pagar, Jake emprende la heroica tarea de escribir él mismo un best seller. El problema es que Jake jamás ha escrito nada. Esto hará que afloren tensiones matrimoniales que sacarán a relucir los más íntimos y paranormales secretos de la pareja”. Una historia inquietante que juega con las reacciones del lector ante la locura del misterio y el humor con tintes macabros.

La sensación final es de completo éxtasis, la resolución del problema central rompe con todos los esquemas establecidos haciendo referencias a otras obras conocidas. El carisma de cada personaje zanja cualquier carencia compositiva de la ambientación, porque realmente no hace falta grandes escenarios, eso solo distraería al público de lo que realmente importa en este libro, la originalidad de su historia.

Finalmente, hay que destacar a los dos personajes principales, los cuales brillan como pareja cómica, pero deslumbran por separado con sus personalidades dispares y extravagantes. Una obra que merece ser leída y que nos deja con unas ganas apremiantes de visitar un teatro.

Encandilará a las nuevas generaciones

«Brutal. De los mejores libros que he leído.»

Vídeo-reseña de BlogLiterario.com

Reseña de Mi Tinta Blanca

Una «novela» con muchísima crítica, manejada desde la sátira y con unos giros y estructura impecables

‘Superpoder’ es una comedia paranormal que esconde mucho más de lo que parece. Empecé esta obra de teatro con la mente totalmente abierta y me alegra poder decir que la he llegado a disfrutar mucho. Este libro trata la vida de un matrimonio con problemas económicos por la quiebra de la editorial que regentan, desde la sátira, utilizando diálogos cercanos y escenas muy visuales. La trama está muy bien pensada, me atrevería a decir que incluso es inteligente y genera en el lector una sensación cíclica muy interesante. Además, el final ha sido inesperado, repleto de giros e insinuaciones.

No había necesidad de explicar más de lo que lo ha hecho para que el lector llegue a la conclusión que propone. Por si fuera poco, contiene moraleja/reflexión sobre temas actuales, y es que en cuanto a la crítica tampoco está falta de ella. Es un compendio de virtudes en el casi desaparecido formato del teatro, que le añade un plus de originalidad y fluidez a esta obra.

¿Cuándo fue la última vez que leíste una obra de teatro? Yo hacía mucho que no me animaba con ninguna y casi todas las que había leído eran clásicos. Hacedme caso: NO DESCARTÉIS ESTE LIBRO POR SER TEATRO

https://www.instagram.com/p/Cbf-6VQLl86/

Superpoder: Entre la intriga y la diversión

por J. Entraigües (en Horta Noticias)

La primera escena de esta obra de teatro (escrita para ser leída) nos transporta a otra época y otro lugar sin necesidad de precisar una fecha o ubicación. Nos damos cuenta rápidamente cuando entramos en la oficina de una pequeña editorial donde vemos máquinas de escribir y presenciamos una discusión entre sus dueños, que se llaman Jake y Candy. La obra está situada en los años 70 en un pueblo tranquilo de Estados Unidos y, al principio, puede recordarnos alguna película de la época que explora la vida de una familia tradicional. Sin embargo, al avanzar en la lectura nos topamos con diálogos irrisorios, personajes extravagantes y elementos que nos hacen sospechar que la historia disparará hacia algún lugar que aún no estamos imaginando (como la mención de que hay un asesino en serie en las cercanías del pueblo).

El asunto principal de la trama es que la editorial del matrimonio está a punto de quebrar. El negocio, que lleva seis años, se ha focalizado en literatura femenina pero, tras su primer éxito, no han conseguido tener otro lanzamiento rentable. Tanto Jake como Candy están desesperados y empiezan a pensar soluciones, y enseguida se ven las discrepancias. Candy tiene la ilusión de recibir o encontrar un manuscrito que los lleve al éxito y cambie la suerte de la editorial; en cambio, Jake piensa que debe resolver él mismo la crisis y se le ocurre que puede hacerlo escribiendo su propio best-seller. Jake jamás ha escrito una historia en su vida, lo que nos da la pauta de que este protagonista tiene una gran autoestima. Candy duda de esta idea y eso acrecienta las tensiones entre ellos. Los personajes son más que interesantes: Jake es, como se pudo ver, soberbio, irritante, pero a la vez provoca muchas risas con sus elucubraciones, sus teorías conspirativas y declaraciones épicas.

El libro se lee rápido y se disfruta porque combina diálogos y escenas delirantes, que regalan un rato de entretenimiento, con una historia de suspenso de fondo. El tono es de comedia, pero aún así hay un misterio que nos mantiene en vilo: queremos saber dónde aparecerá el factor sobrenatural, qué implicancias tiene, qué sucederá con el matrimonio y la editorial, y quiénes son esos personajes intrigantes que aparecen en un determinado punto de la historia.

La obra está escrita en formato teatral y eso podría parecer un obstáculo para los lectores que no están habituados a este género, pero la realidad es que las indicaciones escénicas son las justas y necesarias para imaginar el contexto. Las descripciones físicas de los personajes son escasas, se limitan a datos clave, por lo que deja mucho lugar a la imaginación. Los diálogos, en cambio, brindan una lectura trepidante y entretenida.

Un libro recomendado para quienes quieren explorar en un género diferente, leer algo que los saque de sus esquemas, y regalarse un rato de entretenimiento asegurado.

https://www.hortanoticias.com/superpoder-de-marc-egea-entre-la-intriga-y-la-diversion/

¿ENCIERRA «SUPERPODER» UN POSIBLE MONTAJE TEATRAL?

Veamos… En mayo de 1972, la editorial Random House lanzó el libro “Sin plumas” (Without feathers), de Woody Allen: un recopilatorio de ensayos del cómico de Brooklyn, que incluía dos obras teatrales de un solo acto.

Aquellas dos obras teatrales fueron escritas para ser leídas, no representadas.

Una de ellas, “Dios” (God), era un libreto especialmente loco, hilarante y rompedor, con decenas de personajes, multitud de efectos especiales e infinitas meta-referencias. O sea: un libreto para ser leído y no representado.

Pero… lo que son las cosas…:

A día de hoy… “Dios” (God) es uno de los textos teatrales más representados en los escenarios del mundo entero (yo mismo lo llevé a escena hace años en Barcelona). Y es que la gente no hacemos caso…

¿Encierra «SUPERPODER» un posible montaje teatral? Bueno… Como “Dios” (God) de Woody Allen, “SUPERPODER” fue escrito para ser leído y no representado, ehmmm, para ser leído y no representado…

Marc Egea, Barcelona, 29 de enero de 2022

Reseña en LibrosyLiteratura.com

de Victoria Mera

A Marc Egea, dramaturgo barcelonés, le encargaron la traducción del libro On watching, del escritor Buck Richman. La editorial que debía haber publicado la obra quebró antes de llegar a sacar el libro. Sin embargo, en el intercambio de mails entre escritor y traductor creció una buena amistad. Un día, Marc le confesó a Buck que había escrito una obra teatral inspirada en On watching. Buck quedó tan impresionado tras leer la obra que lo cuenta así en el prólogo: “Superpoder es una lectura canalla. Hilarante. Transgresora. Inquietante. Como nacida de la prisa. De las ganas. Queriendo gustar. Romper. Se diría que ha sido diseñada para la generación YouTube. Una locura. Un soplo de aire fresco. Una deliciosa sorpresa”.

Siempre me ha gustado leer obras de teatro. Sí, la particularidad de las obras de teatro es que nacen para ser representadas en un escenario, pero, personalmente, creo que una obra es buena cuando es capaz de funcionar por sí sola. Este es el caso de Superpoder, de Marc Egea. Lo cierto es que no sabría definir bien mi última lectura. ¿Es Superpoder una obra de teatro? Sí. ¿Funciona como una novela? También.

Y sí, estoy de acuerdo. Superpoder es toda una sorpresa. Un libro muy original, a caballo entre el teatro y la novela, que llega al lector como un misil y que es tan hilarante y original que me ha recordado de nuevo por qué me gusta tanto leer teatro.

Estamos en el año 1974, en un pequeño pueblo de Estados Unidos. Candy Press es una modesta editorial que solo publica a mujeres. Jake y Candy, los propietarios, no están en su mejor momento. La editorial está al borde de la quiebra y el banco amenaza con embargarles. La única solución sería publicar una novela que se convirtiera en un éxito repentino. Algo que les salvase del desastre. Pero, ¿cómo encontrar esa obra entre todas las propuestas que les llegan? Candy es optimista, quizás en uno de esos sobres se encuentre la nueva Jane Austen. Jake no lo tiene tan claro.

De charla con su barman de confianza, Jake tiene de repente una revelación. Él será quien escriba el próximo lanzamiento de Candy Press. Él les sacará de la quiebra. Comienza así el hilarante proceso creativo de Jake, decidido a escribir la mejor novela de superhéroes que cambiará el curso de la historia de la Literatura. Una historia sobre un tipo especial que vive en un pequeño pueblo de Estados Unidos rodeado de tipos amargados que se dedican a amargarle la vida porque él es especial y los demás no pueden soportarlo.

He de hacer un inciso para deciros que On watching, la novela en la que se inspira esta obra es, en palabras de Marc Egea, “un brillante estudio de los años de eclosión del maestro del terror, Stephen King”. Para aquellos que disfrutamos la obra del escritor norteamericano, pronto descubriremos que los paralelismos entre la obra de Stephen King y la trama de Superpoder se suceden a lo largo de todo el libro. Marc Egea incluye, además, los dos primeros capítulos de la hasta ahora inédita On Watching. Un libro que tiene muy buena pinta.

Los diálogos entre Jake y Candy, las situaciones surrealistas en las que se ven envueltos, los consejos del barman, el hijo pequeño del matrimonio, Jimmie, y sus extravagancias… Todo es tan divertido y tan delirante que hacen que este sea uno de los libros más originales que he leído últimamente. Si te apetece pasar un buen rato, te recomiendo adentrarte en este absurdo tan divertido que Marc Egea nos propone en Superpoder. No te arrepentirás.

LLega al lector como un misil

https://www.librosyliteratura.es/superpoder.html

Éste es el índice de SUPERPODER. ¿Te aventuras a adivinar su contenido a partir del título de los capítulos?

  1. Despidamos a Paul
  2. No se lo digas a tu mujer
  3. La gran novela del siglo XX
  4. Odio a Jackeline Kennedy
  5. Si un tren sale de Cincinnati a las 8 de la mañana…
  6. No haces más que quejarte
  7. ¿Compañía eléctrica?
  8. El señor pelota de tenis
  9. Estoy bloqueado
  10. Escritura automática
  11. Mi marido se está volviendo peligroso
  12. El Mirador del Águila
  13. Arrastra usted las sílabas como Jackeline Kennedy
  14. Así nació Candy Press
  15. Su marido es un héroe
  16. Un arranque perfecto
  17. Mmmmmmmm
  18. Un grito en el parque
  19. «Un gran poder conlleva una gran responsabilidad»
  20. Una ventana a la psique de su marido
  21. Ese coche no dio un volantazo
  22. ¿Tengo pinta yo de estar loco?
  23. Señora Wallace, confíe en él
  24. El principio del fin
  25. ¡Oh, Candy!
  26. ¡Oh, Doctor!
  27. La última bala
  28. He terminado
  29. Estallido orgásmico
  30. El nuevo clásico del siglo XX
  31. ¡Aléjese de su marido!
  32. No quiero morir asesinada por un loco
  33. Saludos
  34. Contenido extra

Superpoder: una obra teatral hilarante, perfecta para los fanáticos del misterio

por M. C. (en MARTINCID Magazine)

Encontrar una novela que se salga de la normatividad puede resultar a veces una misión suicida, pero «Superpoder: una comedia para-normal», del dramaturgo barcelonés Marc Egea, tiene esa chispa que nos atrae por su humor ácido y su originalidad narrativa. No es una novela en sí, es una adaptación teatral de una obra que no llegó a ver la luz y que, sin duda, tiene la picaresca suficiente para embelesar al lector desde la primera escena.

La sinopsis de «Superpoder» puede parecer inquietante, pero es la clave de su atractivo, no es una obra fácil de situar en el paradigma literario actual, está enfocada en hacer reír al lector desde la incomodidad y el morbo. Un producto innovador que permanece en la psique tras su consumo. La historia gira en torno al matrimonio de Jake y Candy Wallace que, debido al inminente cierre de su editorial y a los secretos que se guardan el uno al otro, ven cómo poco a poco su relación se va desgastando. Jake está convencido de que podrá salvar su negocio escribiendo él mismo el próximo éxito literario. Mientras tanto, un asesino en serie va por ahí matando a mujeres. Una trama que, aunque roce el punto de la locura, consigue atraer el interés del público sin mucho esfuerzo.

Antes de profundizar en los matices técnicos de esta obra genuina, hay que hablar de su origen. Marc Egea tradujo la novela de Buck Richman “On watching”, a la que tituló “Mientras no escribo” para los países hispanohablantes. Por desgracia, esta obra nunca llegó a publicarse debido al cierre de la editorial Watergate Book. Pese a este fatídico hecho, los autores entablaron una bonita amistad y con el tiempo Egea creó la adaptación empleando sus conocimientos como dramaturgo. Lo realmente destacable es que la obra está concebida para ser leída como una novela, tiene esa frescura literaria contemporánea a la que se le une el humor pícaro y la ambientación de una trama siniestra. Es capaz de mantener el velo del misterio con cada escena sin perder ese punto cómico y macabro. Realmente no sabes a qué te estás enfrentando, tampoco está claro si hay un antagonista o si todos los personajes son culpables, lo único que queda asegurado desde el inicio es que hay un secreto que acabará por explotar en algún momento de la historia. Aquí es cuando entra en juego la cultura de la ciencia ficción y el terror. El autor juega con las emociones de los fanáticos de estos géneros dando un final impactante y rocambolesco a su obra. La risa y el estupor quedan sobrevolando la estancia durante las horas póstumas de su lectura.

Como guinda final de un regalo literario innovador, el autor nos ofrece dos capítulos de la novela “On watching”, que no solo nos hacen desear su futura publicación, sino que ayuda a contextualizar a fondo su adaptación en comedia teatral. El propio Richman alaba el resultado final en el prólogo del libro, y con razón, ya que tras leer todas las escenas permanece el deseo de verlas representadas en un escenario.

Un producto innovador que permanece en la psique tras su consumo

https://martincid.com/2022/03/03/superpoder-una-comedia-para-normal-de-marc-egea/

Entrevistas de radio – «SUPERPODER»

Reseña en Marta entre libros

de Marta Pérez

Dramaturgo. Esta palabra utilizada para definir el oficio de escribir obras de teatro, que nos lleva a pensar en grandes figuras como Shakespeare, Arthur Miller o Samuel Becket y que, hoy en día, se encuentra casi en desuso en el ámbito literario. Sin embargo Marc Egea presume de ello, de ser dramaturgo y es lo primero que ves en su web o en sus redes sociales: Marc Egea, dramaturgo y guionista. Por lo que a nadie le pillará de sorpresa que, a pesar de que la portada de Superpoder pueda tener el aspecto de ser un cómic o novela gráfica, lo que nos encontramos en su interior no es otra cosa que una obra de teatro cuyo subtítulo es «Una comedia para-normal» y, efectivamente, eso es lo que nos encontramos.

La historia está protagonizada por el matrimonio compuesto por Jake y Candy, dueños de una editorial que busca un éxito que les permita evitar la bancarrota. En un alarde de coraje y un poco de inconsciencia, Jake se erige salvador y se plantea como objetivo escribir ese best-seller que les permita salvar su editorial.

Situaciones locas y disparatadas tendrán lugar en las pocas páginas que conforman esta obra y a medida que vayamos acercándonos al final empezarán a cobrar sentido y todo encajará. Todo lo que Egea plasma en esta historia tiene un motivo, por muy loco que nos parezca en un principio.

Hay humor, en ocasiones bastante negro, y muy bien hilado. También cuenta con intriga e, incluso, unas pinceladas de terror. Todo en pequeñas dosis y en su justa medida.

Como cualquier obra de teatro, se trata de una lectura muy ágil, de hecho se puede leer tranquilamente en una tarde. La figura de Stephen King siempre estará presente, con lo que si eres fan del escritor, disfrutarás mucho más de la original propuesta de Egea.

Debo reconocer que al principio me sentí un poco perdida y me estaba pareciendo una historia un poco simple y demasiado loca y había cosas que no me terminaban de convencer. Pero según iba leyendo y todo iba ocupando su lugar preciso, iba entendiendo la intención del autor y disfrutando más y más de Superpoder, dejándome al final un muy buen sabor de boca.

Por último añadir que al final del libro encontramos dos capítulos de On watching de Buck Richman, una novela inédita en castellano y que también rinde su pequeño o gran homenaje a Stephen King y que merece la pena leerlos.

https://martaentrelibros.com/2022/03/25/superpoder-marc-egea/

Los BOOKSTAGRAMERS han dicho de «SUPERPODER»…

(Bookstagramers son reseñadores de libros en Instagram)

Diálogos geniales y sorpresivos.

@leyendoconmissgysr.r (reseña)

Una lectura alocada, surrealista y trepidante que, a ritmo de infarto, conduce al lector a un final que sin lugar a ninguna duda, le sorprenderá.

@letrasdecoloresoficial (reseña)

Una auténtica maravilla y el final… perfecto. El autor ha hecho un trabajo increíble.

@bellapapeletra (reseña)

El autor ha conseguido que lea un nuevo tipo de género como es el teatro, que nunca había tenido ocasión de leer. Y me he dado cuenta de que este tipo de estructura es muy fácil de leer e incluso más rápida que una novela normal.

@thebooks_stars (reseña)

Una historia ligera, divertida e inteligente. Todo lo que Egea plasma en esta historia tiene un motivo, por muy loco que nos parezca en un principio.

@marta.entre.libros (reseña)

Es una «novela» con muchísima crítica, manejada desde la sátira y con unos giros y una estructura impecable.

@mitintablanca (reseña)

Me ha encantado la manera que tiene Marc Egea de hilar su libro con las novelas del rey del terror.

@loslibrosde_ansa (reseña)

Este libro es maravilloso. Descubrir y leer a este autor va a ser uno de los grandes descubrimientos del año.

@elparaisodeloslibrosolvidados (reseña)

Unos personajes carismáticos con quienes las risas están aseguradas.

@eldesvandellector (reseña)

ORIGINAL y DISPARATADA, una lectura divertida, a ratos surrealista y tan inquietante como delirante.

@fandoliaa (reseña)

Sinceramente, me ha sorprendido muchísimo la imaginación del autor y cómo ha tejido de manera tan intrigante toda la trama, terminando con ese final esclarecedor y sorprendente.

@mi_refugio_literario (reseña)

Los fans de Stephen King, en serio, ¿a qué estáis esperando para leer «Superpoder»? ¡Os sorprenderá muchísimo!

@ldelibros (reseña)

Una trama intrigante, tensa y llamativa, con sucesos inexplicables cuyo final no te dejará indiferente.

@elsa.bl_ (reseña)

Muy recomendada si quieres pasar un buen rato, si te gusta el teatro y el humor negro y sobre todo si te gusta todo lo relacionado con el maestro del terror.

@kingkigard (reseña)

Si eres fan de Stephen King, te va a gustar más de lo que crees.

@leyendo_a_solas (reseña)

Diálogos cortos, descripciones casi nulas. Un libro divertido. Delirante. Extravagante.

@loslibrosdeavi (reseña)

Con muchos guiños a los libros y películas de Stephen King, el formato de teatro te invita a no parar de leer mientras la disfrutas y te imaginas sentado en la butaca del teatro rodeado de todos estos personajes y escenarios.

@bliko_books (reseña)

¿A qué esperas para hacerte con tu ejemplar de SUPERPODER?

¡¡Corre, que se acaban!!