Roberto y Carla son una joven pareja, llevan un mes viviendo juntos y están profundamente enamorados. Es domingo por la mañana. Roberto está en el baño, frente al espejo, con un cepillo de dientes en la mano. Tiene una cursi expresión de felicidad en el rostro. Carla le escucha desde la habitación. (El cepillo de dientes es azul)
ROBERTO: Estuvo muy bien la cena, de verdad, lo pasé muy bien. Ahora, para mí, lo mejor de toda la noche: cuando nos subimos al coche y volvemos juntos a casa. Por fin. No sabes cómo me mataba eso de acompañarte a tu piso. Era absurdo. Ahora, en cambio… Me encanta cuando paro el coche y digo: “Cariño, ya estamos en casa”. Tendrías que verte, estás hecha un cielo, tan traspuesta. Se te queda la cabeza así como torcida y te cae un poco la babilla por el lado… (Imita el gesto) Me encanta. Y cuando te digo, por la mañana: “Cariño, buenos días, hoy empieza el resto de nuestra vida”. Antes sólo te lo podía decir por teléfono y, joder, no era lo mismo. Ahora en cambio, me encanta: te tengo ahí en la cama, medio dormida, con los ojillos llenos de legañas, tirando del edredón… Sí, legañas, he dicho legañas. Me encantan tus legañas, por la mañana, qué pasa. Y tus bostezos por la tarde, y tus ronquidos por la noche… Sí, cariño, roncas. Roncas suave, es un ronquido de chica. Y suena muy bien. Lo escucho y me ayuda a dormirme. Es una maravilla… Esto es mejor de lo que pensaba… (Va a llevarse el cepillo de dientes a la boca) Oye, cómo lo haces para tener el cepillo de dientes tan bien. El mío tiene las púas tan abiertas que parece un florero… No cariño, el azul es el mío. El verde es el tuyo… No cariño… Llevo un mes lavándome… los dientes con… este… ce… pillo… (Una creciente sensación de asco le deforma la sonrisa de la cara)
Un monólogo efectivo: fácil de entender, gracioso, ideal para cámara, con un final divertido. Es una pieza que se recuerda, porque combina humor, ternura y un simpático gag final. Muy recomendable para castings donde buscan naturalidad y encanto.
Sinopsis
Roberto, eufórico porque está viviendo con Carla, repasa lo feliz que es la convivencia… hasta que descubre horrorizado que lleva un mes lavándose los dientes con su cepillo.
Estilo
Comedia naturalista, íntima y cotidiana.
Humor basado en la ternura, la rutina doméstica y el contraste entre idealización y realidad.
Lenguaje conversacional, cercano, con ritmo de “charla de pareja”.
No es sketch: es realismo con humor, no una caricatura.
Tono
Tierno, ilusionado, casi cursi al comienzo.
Alegre, íntimo, cómodo.
Ligero y romántico…
…hasta que gira hacia un humor de asco progresivo y sorpresa genuina.
Nunca histriónico: siempre creíble, cercano y humano.
Nivel de dificultad
Medio (pero con matices importantes). El reto está en:
mantener naturalidad absoluta
sostener el tono amoroso sin caer en empalago forzado
ejecutar el giro cómico sin exagerar
gestionar el ritmo del crescendo final
evitar que el gag arruine la verdad emocional previa
La clave es la sutileza.
Edad y rango interpretativo
Ideal para intérpretes de 25 a 45 años, perfil adulto joven, conviviendo por primera vez.
Registros actorales que permite mostrar
Ternura / enamoramiento
Humor cotidiano
Intimidad doméstica
Ligera cursilería auténtica
Expresividad facial sutil
Giro emocional rápido
Asco controlado
Ritmo cómico naturalista
Capacidad para “contar” sin parecer que se actúa
Es un buen monólogo para mostrar encanto, presencia y comedia desde la verdad.
Tipo de casting donde funciona mejor
Comedia romántica
Comedia cotidiana (de TV)
Series naturalistas (“vida diaria”)
Publicidad tipo pareja / hogar
Papeles de novio, amigo cercano, compañero tierno
Videobooks con necesidad de un registro ligero y simpático
¿A quién puede ser útil?
Actores que necesitan un monólogo cómico pero natural
Intérpretes que quieren mostrar vulnerabilidad sin drama
Actores con buena expresividad facial
Quien quiera “equilibrar” un videobook lleno de drama
Perfiles cercanos, simpáticos, cálidos
Tema central
La idealización del amor y la convivencia… interrumpida por un error doméstico tan grotesco como cómico.
Temas secundarios
Rutinas íntimas de pareja
Enamoramiento reciente
La vida real frente a la fantasía romántica
Torpeza doméstica
El humor en lo cotidiano
Confianza absoluta en la convivencia
Vulnerabilidad masculina en lo doméstico
Motivación profunda del personaje
En la superficie:
Compartir su felicidad y su amor por Carla.
En el fondo:
Reafirmar la elección de convivir: convencerse de que ha sido un paso perfecto.
Mostrar cariño, construir intimidad.
Disfrutar de la sensación de “vida compartida”.
Confirmar una identidad nueva: “ya no estoy solo, vivo con ella”.
La revelación final no solo le da un poquito de asco: también pone a prueba su ilusión idealizada.
Subtexto clave
“Estoy viviendo uno de los momentos más felices de mi vida.”
“Me encanta esta rutina contigo.”
“Quiero creer que todo es perfecto.”
“Todo lo tuyo me parece adorable…”
“…menos esto.”
“La convivencia trae sorpresas, y algunas dan un poquito de asco.”
El subtexto es: amar es conocer lo bonito… y lo no tan bonito.
Circunstancias dadas
Domingo por la mañana.
Roberto está en el baño, solo, mirándose en el espejo.
Tiene un cepillo de dientes azul (el suyo) en la mano.
Carla está en la habitación, escuchándolo.
Llevan un mes viviendo juntos.
Ambos están profundamente enamorados.
Ambiente relajado, luminoso, hogareño.
Roberto está empanado de felicidad, con una expresión cursi y radiante.
Él habla en voz alta con naturalidad total, como hacen las parejas recientes que se sienten cómodas.
El descubrimiento del cepillo ocurre en tiempo real, no es un recuerdo.
Estas circunstancias son la base emocional del monólogo.
¿Cómo afectan estas circunstancias a la actuación?
1. Felicidad exagerada pero sincera
Roberto está en su peak de enamoramiento. Su cuerpo está suelto, ligero, confiado. Casi “flota” de ilusión.
2. La intimidad es total
Él habla desde el baño con naturalidad absoluta. No se corta al decir “legañas”, “ronquidos”, “babilla”. Eso solo ocurre en convivencias muy recientes y eufóricas.
3. El humor nace del contraste
Primeros 90% del monólogo → Roberto está radiante, enternecedor, cursi.
Último 10% → golpe de realidad (asco + vergüenza + sorpresa).
El espectador debe poder sentir ese antes/después sin que el actor fuerce la comedia.
4. El espacio físico importa
Roberto está delante del espejo:
Se mira a sí mismo mientras habla de ella.
La imagen del reflejo ayuda a mostrar la cursilería.
El momento en que mira el cepillo de dientes azul es clave: ese instante visual desencadena el gag final.
5. La presencia de Carla “fuera de escena” es fundamental
Aunque no la vemos, Roberto la imagina, la escucha, la siente. Eso sostiene toda la ternura al inicio y el contraste cómico al final.
6. Domingo por la mañana = energía blanda
Nada de prisas, nada de estrés. Todo es delicado, cómodo, relajado, dulce. Hasta que deja de serlo.
Propuesta física
Inicio (ternura–cursilería)
Sonrisa cálida, un poco bobalicona
Voz suave, casi dulce
Miradas al espejo como si se gustara “en modo novio”
Ritmo lento, cómodo
Gestos delicados (acariciar el aire al imitarla, etc.)
Cuerpo suelto, pecho abierto
Mitad (humor doméstico suave)
Movimientos naturales
Aprovechar el espacio del baño
Ritmo más conversacional
Manos ocupadas con el cepillo, pasta, grifo
Risas pequeñas al recordar manías de ella
Final (asco progresivo)
Microgestos en la cara: cejas, labios, respiración
El cuerpo se tensa, se echa ligeramente hacia atrás
La sonrisa se deshace
El brazo se aleja del cuerpo como si el cepillo apestara
No gritar ni exagerar: el gag es más efectivo si es interno
El asco debe crecer, no explotar de golpe
El humor está en la transición, no en la exageración.
“Beat” o mapa emocional
Ilusión matinal Domingo, calma, amor absoluto. Roberto está feliz sin medida.
Repaso romántico de la noche y la convivencia Evocaciones: coche, dormir juntos, legañas, ronquidos. Ternura total.
Cotidianidad íntima Prepararse para el día, hablar desde el baño como rutina de pareja.
Observación del cepillo de dientes Pequeño momento cómico doméstico; se ríe de su cepillo gastado.
Corrección de Carla desde fuera “Cariño… el azul es el tuyo.” El cerebro de Roberto hace click.
Revelación Comprende el error. Sonrisa congelada. Silencio.
Asco creciente El cuerpo se contrae, la cara se deforma. La realidad se impone.
Remate cómico final «¿Llevo un mes… con… este… cepillo…?» Punchline.
¿Se puede adaptar al género femenino?
Sí, perfectamente. El monólogo funcionaría exactamente igual interpretado por una actriz.
¿Qué habría que modificar?
Cambiar “Roberto” por un nombre femenino.
Ajustar pronombres y algunos detalles de imitación (por ejemplo, “ronquido de chica”).
Nada más: la estructura emocional y cómica se mantiene intacta.
¿Cómo funcionaría interpretado por una actriz?
Funciona igual de bien o incluso mejor. Ventajas interpretativas:
El cliché de la cursilería femenina puede resultar muy tierno y cómico.
El contraste entre lo adorable y el asco final puede ser aún más potente.
Muchas espectadoras se identifican con la convivencia recién estrenada: genera complicidad.
La expresividad facial femenina suele potenciar el gag final sin exagerarlo.
La esencia del monólogo no cambia: es amor ingenuo + vida doméstica + sorpresa desagradable.
Preguntas frecuentes:
(responde Marc Egea)
¿Hay que pagar algo para utilizar este monólogo?
No.
¿Hay que pedir permiso para usar este monólogo?
No hace falta. Puedes utilizar cualquier monólogo para casting sin pedir ningún permiso.
¿Estos monólogos breves sólo pueden utilizarse en castings?
También puedes usarlos en tu videobook y/o subirlos a internet, o emplearlos como herramienta para tu entrenamiento actoral, lo que tú quieras.
¿Tengo que hacer constar la autoría del monólogo si subo un video a internet?
No hace falta, pero se agradecerá si lo haces. También puedes poner un enlace a la web, si quieres.
¿Cómo puedo saber cuándo escribes nuevos monólogos?
Aviso en Instagram cada vez que publico un nuevo monólogo para casting.