Anillo de compromiso

Carlos y Eva están en una cafetería. Llevan años saliendo juntos. Carlos saca una cajita pequeña y la abre para que Eva contemple con sorpresa el anillo que hay en su interior. Visto desde fuera, parece una petición de matrimonio.

CARLOS:  (sosteniendo la cajita abierta) Qué pasa. No me preguntes cuánto me he gastado en este anillo porque te diré que nada. Lo importante es lo que significa. ¿Te acuerdas cuando empezamos, Eva? Me dicen que acabaría haciendo esto y no me lo creo. ¿Qué han sido, cuatro años? Qué rápido, verdad. Me han pasado volando, ¿a ti no? Dicen que, cuando uno está bien, el tiempo pasa rápido. Me acuerdo cuando nos devorábamos a besos en el asiento de atrás del coche. Joder, eso no era amor. Eso era… eso. Quién iba a pensar que eso acabaría convirtiéndose en amor. Y el amor en esto. Qué pasa, ¿no te gusta? Es lo que se lleva ahora; vamos, eso creo, no soy experto en anillos. Qué pasa. Ya lo sé. Está muy visto. Tiene pocos kilates. Es la crisis, cariño. Los tiempos están jodidos —merecías un anillo único, de muchos kilates—, pero más jodidos estábamos cuando empezábamos, que sólo teníamos el Seat Ibiza y nos creíamos los reyes del mundo. Soy optimista. Encontraré un trabajo, ya lo verás. Qué es eso que veo, ¿una lágrima? No, hombre, no, a ti te va bien. Mario está encantado contigo. Es un buen jefe, Mario. Es un buen jefe, ¿verdad? Siempre lo dices. Te brillan los ojos cuando hablas de él. Y él tiene que estar contento contigo. No todas las secretarias se quedan hasta tan tarde tantas veces. Anda, cógelo. Y te seré sincero —quedamos en que siempre nos diríamos la verdad, ¿te acuerdas—, bueno, pues te lo confieso: no lo he comprado. Me lo he encontrado. Sí. El anillo. La cajita, no. La cajita la compré hace una semana, justamente, porque quería regalarte un… bueno, da igual. Quiero que lo sepas, que el anillo no lo he comprado, lo encontré ayer, en el coche, cuando pasaba el aspirador. Anda, quédatelo. (Ella no reacciona) O no te lo quedes. Dáselo al dueño, si sabes sabes quién. Igual está teniendo un problemón en su casa ahora mismo por haberlo perdido. ¿Estás llorando? Tranquila, yo no lloro. ¿Qué importancia tiene un anillo? Siempre te dije que lo de menos eran el anillo, y boda, y todo eso…

Un monólogo útil para mostrar celos, fragilidad y deterioro emocional. El texto está lleno de pistas que evidencian que Carlos sabe más de lo que dice y que el regalo es solo una excusa para enfrentar un dolor que no se atreve a nombrar.

Sinopsis

Carlos entrega a Eva un anillo “encontrado” en su coche, pero en realidad lo utiliza para confrontarla de forma indirecta sobre una infidelidad que prácticamente da por hecha.

Estilo

Realismo psicológico contemporáneo. Lenguaje coloquial con interrupciones, silencios y un ritmo que reproduce una mente alterada por los celos y la angustia.

Tono

Dramático con tensión subterránea constante. Aunque intenta sonar cariñoso, el monólogo tiene un tono creciente de amargura, sospecha y autoengaño. El humor es nervioso, nunca ligero.

Nivel de dificultad

Medio-alto. El actor debe sostener el doble plano: lo que Carlos dice y lo que realmente quiere decir. El trabajo de subtexto es intenso y exige una transición emocional muy precisa: del gesto afectuoso al desmoronamiento por los celos.

Edad y rango interpretativo

Ideal entre 30 y 40 años, aunque puede funcionar de 25 a 45 si la dirección lo permite. Requiere suficiente madurez emocional para que la sospecha y el desgaste de la relación sean creíbles.

Registros actorales que permite mostrar

  • Vulnerabilidad extrema
  • Humor y ternura con grieta emocional
  • Celos casi incontrolables
  • Temor al abandono
  • Autohumillación involuntaria
  • Ira contenida
  • Inseguridad económica + afectiva
  • Desmoronamiento progresivo

Excelente para demostrar complejidad emocional y naturalismo.

Tipo de casting donde funciona mejor

  • Dramas sobre relaciones, infidelidad, toxicidad o rupturas
  • Series realistas con personajes frágiles y contradictorios
  • Proyectos que busquen interpretar celos, inseguridad o degradación emocional
  • Casting donde el actor deba mostrar profundidad y conflicto interno sostenido

A quién puede ser útil

A actores que quieran exhibir:

  • Capacidad de manejar emociones contradictorias
  • Trabajo interno cargado de subtexto
  • Evolución emocional marcada sin perder naturalidad
  • Vulnerabilidad masculina no caricaturizada

Tema central

El miedo devastador a la infidelidad y al abandono.

Posibles temas secundarios

  • Dependencia emocional
  • Desigualdad entre la estabilidad profesional de ella y la precariedad de él
  • Autoengaño y negación
  • Masculinidad herida
  • Humillación afectiva
  • Clase social y autoestima

Motivación profunda del personaje

Carlos quiere desesperadamente confirmar lo que ya teme: que Eva le engaña con Mario. Pero, al mismo tiempo, desea que no sea verdad. Su gesto del anillo es una mezcla de ultimátum silencioso, súplica de amor y trampa emocional para que ella confiese.

En el fondo, su motivación profunda es:
“Demuestra que aún me quieres o dime que ya no estoy en tu vida.”

Subtexto clave

“Sé que me estás engañando con tu jefe, pero no quiero escucharlo de tu boca.”

Cada frase —especialmente las referencias al trabajo, a Mario, a quedarse hasta tarde, al brillo de sus ojos— es una acusación disfrazada de comentario casual.

El subtexto no es insinuación: es certeza dolorosa reprimida.

Circunstancias dadas

  • Carlos y Eva llevan años juntos, pero están en crisis.
  • Él está sin trabajo o inestable; ella prospera profesionalmente.
  • Mario, jefe de Eva, es un hombre que Carlos ya percibe como amenaza real.
  • Ha encontrado un anillo desconocido en su coche, lo que confirma sus sospechas.
  • Decide “regalárselo” para ver cómo reacciona y medir su culpa.
  • Eva guarda silencio o llora: eso agrava aún más la sospecha de Carlos.

Propuesta física

  • Tensión contenida: hombros rígidos, mandíbula apretada.
  • Mirada hiperalerta: rastrea reacciones mínimas de Eva (aunque el público no la vea).
  • Movimientos cortos, nerviosos: abrir y cerrar la cajita, mover el anillo, frotarse las manos.
  • Falsa calma inicial: postura más recta que después pierde firmeza.
  • Ráfagas de vulnerabilidad: bajar la mirada, exhalaciones tensas.
  • Desplome final: pérdida de energía en el cuerpo; voz que se apaga.

La corporalidad debe mostrar que Carlos está a punto de romperse, pero aún lo sostiene.

“Beat” o mapa emocional

  1. Ilusión forzada – Inicia con una sonrisa que no es totalmente genuina; quiere aparentar normalidad.
  2. Nostalgia manipulador – Evoca recuerdos felices para recuperar terreno y confirmar si todo está perdido.
  3. Primera insinuación de celos – Nombra la crisis económica y su precariedad: empieza el complejo de inferioridad.
  4. Sospecha directa – Habla del jefe, las horas extra, el brillo de sus ojos: ya no es insinuación, es confrontación encubierta.
  5. Prueba emocional – Admite que “se encontró” el anillo: lo dice para observar la reacción de Eva.
  6. Confirmación silencios – El silencio o las lágrimas de Eva le confirman sus peores temores.
  7. Derrota emocional – Se quiebra, aunque intenta salvar dignidad: “yo no lloro”
  8. Negación resignad – Minimiza la importancia de la boda o el compromiso; es un intento de autoengaño.
  9. Final desgarrador – No lo dice, pero queda claro: siente que ya la ha perdido.

¿Se puede adaptar al género femenino?

Sí. El texto funciona igual con una mujer que sospecha que su pareja la engaña con una jefa o compañero.

¿Qué habría que modificar?

  • Cambiar el género de pronombres, profesiones y nombres si se desea.
  • Ajustar alguna línea que evoque clichés masculinos.
  • El subtexto de amenaza profesional puede conservarse perfectamente.

¿Cómo funcionaría interpretado por una actriz?

  • La sospecha de infidelidad podría adquirir otros matices: culpa, autoexigencia, miedo a no ser suficiente.
  • La tensión entre vida laboral y emocional en una mujer puede potenciar aún más la angustia.
  • El monólogo seguiría funcionando de maravilla: el conflicto es universal.

Preguntas frecuentes:

(responde Marc Egea)

¿Hay que pagar algo para utilizar este monólogo?
No.

¿Hay que pedir permiso para usar este monólogo?
No hace falta. Puedes utilizar cualquier monólogo para casting sin pedir ningún permiso.

¿Estos monólogos breves sólo pueden utilizarse en castings?
También puedes usarlos en tu videobook y/o subirlos a internet, o emplearlos como herramienta para tu entrenamiento actoral, lo que tú quieras.

¿Tengo que hacer constar la autoría del monólogo si subo un video a internet?
No hace falta, pero se agradecerá si lo haces. También puedes poner un enlace a la web, si quieres.

¿Cómo puedo saber cuándo escribes nuevos monólogos?
Aviso en Instagram cada vez que publico un nuevo monólogo para casting.