Concursante solidaria

María es la finalista de un concurso de televisión. Después de tres semanas de duras pruebas (pruebas físicas, de cálculo, de estrategia, de orientación, de habilidad…), en las que han ido cayendo eliminados, uno tras otro, semana tras semana, todos los rivales de María, ahora sólo le queda un último competidor. La decisión final corresponde al jurado. El presentador del programa acaba de pedir a los dos finalistas que le digan al jurado en qué gastarán el premio si resultan vencedores.

María:  (teatral) Bueno, ahí va mi discurso. Me parece muy respetable que mi contrincante quiera gastarse el super-premio del concurso comprándose todas esas cosas que ha dicho: coches deportivos, mansiones, super-vacaciones en hoteles de super-lujo, cruceros, ropa cara y todo eso que has dicho (mirando al lado). Me parece muy respetable, me encanta. (Al jurado) Porque en realidad, yo quiero hacer lo mismo: quiero gastar el dinero del super premio del concurso en aquello que me hace feliz. En mi caso, lo que me hace feliz es ayudar a los más necesitados. Hay mucha gente en esta ciudad que pasa hambre, aunque no lo crean. Mucha. Hay, auténticos dramas sociales, aquí mismo, a la vuelta de la esquina. Si ustedes me votan, señores del jurado, y gano el super-premio, lo que haré con el dinero es donarlo íntegramente a la campaña “Ayudemos al sector 8”. Con una aportación tan importante, histórica, he calculado que podrían comer tres mil familias durante dos años enteros, y tendrían cubiertas las necesidades de agua, electricidad y manutenciones varias, como ropa para los niños, educación, vacunas, etc. Tanto mi rival como yo hemos hecho un muy buen concurso y, sin duda, los dos merecemos ganar. Es una pena que no podamos ganar los dos. Ahora la decisión está en sus manos, señores del jurado. Ustedes deben decidir quién sale ganando de aquí. Muchas gracias.

 

Indicaciones:

Lo que hace María es un chantaje emocional. Ciertamente, no tiene nada de malo querer gastar el dinero de un premio comprando aquello que a uno le apetezca, pero María sabe que, al apelar a una causa solidaria, de repente, el discurso de su oponente parece caprichoso e insolidario. Y eso le va a dar la victoria en el concurso. No hay duda. María se va creciendo a medida que pronuncia el discurso viendo cómo su oponente se encoge poco a poco.

El monólogo resulta humorístico en la medida en que se haga de forma teatral. Y resultará auténtico. Hay que tener en cuenta que María, la concursante del programa de televisión, está “actuando” frente al jurado. Y es una actriz muy teatral. Así pues, la actriz que interprete este monólogo en un casting, deberá tener en cuenta los dos niveles: tendrá que representar el papel de un mujer que representa un papel.

Si se le quiere añadir un matiz: podemos dar por hecho que María, en el momento de pronunciar el discurso, sabe perfectamente que no va a donar el premio a una causa benéfica. Eso tiñe levemente de cinismo la interpretación.

Preguntas frecuentes:

(responde Marc Egea)

¿Hay que pagar algo para utilizar este monólogo?
No.

¿Hay que pedir permiso para usar este monólogo?
No hace falta. Puedes utilizar cualquier monólogo para casting sin pedir ningún permiso.

¿Estos monólogos breves sólo pueden utilizarse en castings?
También puedes usarlos en tu videobook y/o subirlos a internet, o emplearlos como herramienta para tu entrenamiento actoral, lo que tú quieras.

¿Tengo que hacer constar la autoría del monólogo si subo un video a internet?
No hace falta, pero se agradecerá si lo haces. También puedes poner un enlace a la web, si quieres.

¿Cómo puedo saber cuándo escribes nuevos monólogos?
Aviso en Instagram cada vez que publico un nuevo monólogo para casting.