Soy bueno captando señales

Abel: (con gravedad) Desde el primer momento en que te vi supe que me ibas a traicionar -no te molestes en negarlo, era una intuición-, pero tiré adelante y trabajé duro para levantar esta firma, contigo -nuestra firma-, sabiendo que un día me traicionarías, estaba seguro… ¿Cómo lo podía saber? Fácil, porque lo transmitías, siempre lo has transmitido. Las personas emitimos señales involuntarias, ¿sabes?, y yo soy bueno captando señales -expresión corporal, lenguaje no verbal, eso clase de cosas-: para mí siempre has sido como un faro en medio de la noche: evidente. ¿Que qué ha pasado? Muy sencillo, se resume fácil -y no quiero que nos enfademos-: Que la semana pasada descubrí una oportunidad de mercado y la aproveché. Ya está. Una oportunidad para uno solo, lo siento. Y, por favor, no se te ocurra insinuar que me estoy llevando nuestra cartera de clientes (negando con la cabeza): porque son los clientes que están eligiendo venirse conmigo.

No me mires así, cualquiera habría hecho lo mismo. ¡Marriot Abogados! ¿Cuántos años hace que no entra un abogado nuevo en Marriots Abogados? Vi que había una oportunidad y la aproveché. No era fácil. Marriots no avisó de nada, pero yo supe verlo, supe ver la ocasión. Soy bueno captando señales. Si tú lo hubieras visto habrías hecho lo mismo: habrías corrido a verlos y les habrías puesto nuestra cartera de clientes en la mesa, y me habrías dejado tirado, en la miseria -lo sé, estoy seguro, lo transmites, (grave de nuevo) eres un faro en medio de la noche: solitario, egoísta, retorcido (rotando el dedo como la luz de un faro)-. No se te ocurra cabrearte porque el cabreado aquí soy yo. Desde el primer momento supe que me ibas a traicionar, y lo habrías hecho si hubieras podido…

Indicaciones:

Este discurso es una actuación en sí mismo. Abel es extremadamente cínico. Es él quien acaba de dejar tirado a su socio para irse a trabajar a la competencia. Y, en lugar de disculparse, argumenta -con absoluta suficiencia- que su socio iba a traicionarle haciendo algo parecido. Pero Abel no tiene ninguna prueba objetiva de ello. El discurso es cinismo puro y tiene cierto aire de impostación. Tiene un arranque grave, un desarrollo vivo, sentido, y un final nuevamente grave, solemne.

Variaciones:

¿Qué pasa si Abel cree realmente que su socio iba a traicionarle? No tiene más prueba que su intuición, pero lo cree realmente, está convencido. En tal caso no hay cinismo. El de Abel es, entonces, el discurso de un tipo enfadado, triste, dolido.

Preguntas frecuentes:

(responde Marc Egea)

¿Hay que pagar algo para utilizar este monólogo?
No.

¿Hay que pedir permiso para usar este monólogo?
No hace falta. Puedes utilizar cualquier monólogo para casting sin pedir ningún permiso.

¿Estos monólogos breves sólo pueden utilizarse en castings?
También puedes usarlos en tu videobook y/o subirlos a internet, o emplearlos como herramienta para tu entrenamiento actoral, lo que tú quieras.

¿Tengo que hacer constar la autoría del monólogo si subo un video a internet?
No hace falta, pero se agradecerá si lo haces. También puedes poner un enlace a la web, si quieres.

¿Cómo puedo saber cuándo escribes nuevos monólogos?
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