dramaturgo y guionista
Daniel es un prestigioso arquitecto que lleva diez años sin diseñar un edificio. Su hijo está preocupado por él.
JACK: (serenamente, a su hijo) No me culpo, Alex, aún no he llegado a esa fase. Y no sé si llegaré. Crees que me estoy echando a perder, que malgasto el tiempo sentado en este porche… mirando las estrellas. Llevo diez años sin diseñar un edificio, es cierto, pero te aseguro que en todo este tiempo no he descansado ni un minuto. Hijo, dediqué veinte años de mi vida a levantar esos rascacielos. Voy a dedicar lo que me quede de ella a averiguar porqué se vinieron abajo. Habrá quien dé por bueno lo que contaron unos periodistas sobreexcitados el día de la tragedia… porque está acostumbrado a creer todo lo que dicen los periodistas, habrá quien acepte el dictamen de una comisión de expertos porque… siempre ha confiado en el juicio de los expertos en aquellos campos en que es ignorante… Yo sólo creo en mí, sólo confío en la verdad, y trato de no ser ignorante. ¿Tú también? ¿Lo viste? ¿Qué viste? ¿Qué vieron tus ojos? ¿Te conformas con lo que te dicen tus ojos? Se trata de Ciencia, hijo. De Física. ¿Recuerdas cuando en el colegio te mandaban resolver ejercicios sobre presiones, fuerzas y velocidades? Tenías que escribir líneas y líneas de cálculos y formulas antes de dar con la solución a los problemas. Y eran ejercicios para niños. ¿Tienes la menor idea de los cálculos y fórmulas que requieren dos edificios de más de cien pisos sometidos a semejante problema? Mira esa estrella, Alex. Esa de ahí, ¿la ves? Se llama Insaf. No existe. Esto es la Física. Es cruda, eh. De repente, desaparece el mundo que creías real. Hace muchos años que Insaf no existe, quién lo iba decir, ¿verdad? Insaf es una palabra árabe, significa: Justicia, Honradez.
Si la Física acaba demostrándome que esos edificios se derrumbaron por deficiencias en las estructuras que yo diseñé, me culparé. Me culparé terriblemente. Pero, escúchame bien, si al final de todo la Ciencia señala a otros culpables, procuraré que todo el mundo lo sepa… aunque todo lo que se ha construído desde entonces desaparezca con la verdad. Sólo quiero la verdad, hijo. Y no descansaré hasta conocerla. Por Insaf.