El compás 35

CAROLINA:  Fallé en el 35. Sí. Es verdad. Fallé en el 35. ¿Eso es todo lo que tienes que decirme en este momento? Sé que significa poco para ti pero… ¿has visto qué ha pasado después de la actuación? ¿Te has fijado en esa gente que se ha acercado a hablarme? (Bajando la voz, como si revelara un secreto) Me estaban felicitando. ¿Qué es eso? ¿Felicitar? (Ella misma responde) Es algo muy raro. Unos dicen: “Qué bien lo has hecho”, otros: “Me ha encantado”, hay quien te confiesa que se ha emocionado escuchándote, y algunos incluso llegan a reconocer que te envidian por tocar así el piano. No les cuentes que la partitura está dividida en compases, que la pieza entera está sujeta a una tonalidad, a un tempo, y que tiene que interpretarse con total exactitud, siguiendo escrupulosamente unas reglas. Simplemente, les ha gustado… porque no ha sonado mal, no ha sonado nada mal, ha sonado bien, ha sonado muy bien… Y si, en ese momento, cuando me están felicitando, se me ocurre decirles que he fallado en el compás 35… me responden que no, que he tocado perfecto. Y con el tiempo aprendes a no discutirlo… Porque discutirlo es como poner en duda su sensibilidad, es como decirles que no entienden sus propios sentimientos, sabes. Y todos tenemos sentimientos. “Fallaste en el 35”. ¿Eso es todo lo que tienes que decirme? Muy bien. Mañana, en clase, lo trabajaremos. Tocaré mil veces para ti esa partitura intentando acercarme a la perfección. Hoy, para ellos, he tocado perfecto. Esta noche, par mí, era perfecta… hasta que he hablado contigo.

Indicaciones:

Carolina es una estudiante de piano. Trabaja duramente para progresar. Esta noche ha tocado en público, en un local. Al terminar la actuación, todo el mundo la ha felicitado. Su profesor de piano, no. Su profesor le ha hecho saber que ha cometido un error en el compás número 35. Y esto ha dolido a Carolina. Ella sabe perfectamente cuáles son los standares de calidad de su profesor, y es perfectamente consciente de que ha cometido un pequeño error en el compás 35. Carolina se exige mucho a sí misma. Pero en ese momento esperaba un trato más cálido, más humano. Esa noche era importante para ella. Han ido a verla amigos, familiares… Quizá pensaba que su profesor era también un amigo más. Y, con este comentario, el profesor ha marcado distancias. De ahí, la decepción.

Carolina pronuncia el discurso con tristeza. En cierta manera, ha perdido un amigo.

Variación:

Si se opta por construir una Carolina fuerte, entonces el monólogo adquiere cierta dosis de resentimiento explícito.

Preguntas frecuentes:

(responde Marc Egea)

¿Hay que pagar algo para utilizar este monólogo?
No.

¿Hay que pedir permiso para usar este monólogo?
No hace falta. Puedes utilizar cualquier monólogo para casting sin pedir ningún permiso.

¿Estos monólogos breves sólo pueden utilizarse en castings?
También puedes usarlos en tu videobook y/o subirlos a internet, o emplearlos como herramienta para tu entrenamiento actoral, lo que tú quieras.

¿Tengo que hacer constar la autoría del monólogo si subo un video a internet?
No hace falta, pero se agradecerá si lo haces. También puedes poner un enlace a la web, si quieres.

¿Cómo puedo saber cuándo escribes nuevos monólogos?
Aviso en Instagram cada vez que publico un nuevo monólogo para casting.