Cabe en 15 minutos

He oído decir alguna vez que las obras de microteatro parecen más una escena suelta que una obra de teatro entera. Y a veces ocurre, pero no tiene por qué ser así. Yo entiendo una obra de microteatro como una obra de teatro (con su introducción, desarrollo y final) pero de corta duración. Una estrategia para conseguir contar una historia entera en 15 minutos es ésta:

Se empieza ideando una obra de teatro larga (con su principio, su desarrollo y su final), como si uno fuera a escribir una obra convencional. Luego, se toma la última escena (la de la resolución) y se aparta el resto. Esa escena final va a ser, en esencia, nuestra obra de microteatro. Para convertirla en una historia completa habrá que añadir a continuación, muy cuidadosamente, la información que permita al espectador conocer cómo se ha llegado hasta esa situación. Y eso debe hacerse mediante los diálogos.

Un ejemplo de esta estrategia podemos encontrarlo en “Edipo rey”, aunque no sea microteatro. La historia de Edipo abarca muchos años y muchos sucesos. Cuando Sófocles decidió escribir su obra teatral, optó por escenificar solamente el desenlace de la historia, que ocurre en una sola localización y un solo tiempo. A lo largo de esa escenificación, Sófocles desliza con maestría los hechos precedentes a través de la conversación de los personajes.

Esto que le sirvió a Sófocles para condensar una historia larguísima en una obra de teatro, puede servir para condensar también una obra de teatro en una de microteatro.