dramaturgo y guionista
Un chico llega corriendo a la estación de tren. En la taquilla hay una cola kilométrica. Perderá el tren si hace la cola. Así que entra directamente en el tren, sin comprar billete.
Una vez en el vagón, una pasajera le llama la atención por haberse colado. El chico saca del bolsillo el importe exacto de un billete y se lo pone en la mano a la chica.
– Haremos una cosa -le dice-. El próximo día que tomes un tren, saca un billete de más y luego lo rompes.
– ¿Por qué no lo haces tú?
– Ésa era mi intención. Pero como sé que no me crees (es normal que no confíes en mí, lo entiendo) , lo haremos así-. Cierra la mano de la chica. -Acuérdate: Un billete de más. Lo rompes. Confío en ti.